Un grupo de 43 inmigrantes indocumentados, que incluía 15 menores de edad, fue rescatado por la policía en la localidad de Poza Rica, Veracruz, en el este de México.

Los emigrantes, de origen centroamericano, viajaban en un camión de redilas en "condiciones de hacinamiento e insalubres", según un informe de la policía veracruzana al que la AFP tuvo acceso.

El grupo estaba conformado por 31 hondureños, 10 salvadoreños, un guatemalteco y un nicaragüense.

Los emigrantes fueron entregados a las autoridades migratorias para que fueran alimentados y determinar su situación migratoria. En el informe se consigna también la detención de dos traficantes que los trasladaban a la frontera con Estados Unidos.



A finales de julio, las autoridades migratorias de México habían anunciado el rescate de 147 emigrantes centroamericanos, que habían sido abandonados sin agua ni alimento también en Veracruz.

En ese grupo viajaban 48 menores de edad.

En ese mismo mes, 10 migrantes indocumentados murieron en un camión localizado en Texas (sur de Estados Unidos), en el que habrían viajado hacinadas entre 70 y 200 personas, según autoridades locales. Siete de los fallecidos eran de origen mexicano.

Los emigrantes que buscan llegar a Estados Unidos se exponen a peligros mortales como las inclemencias del clima o a morir ahogados en el fronterizo Río Bravo, pero también suelen ser víctimas de traficantes y del crimen organizado.

El estado de Veracruz es uno de los más peligrosos para el paso de emigrantes, según la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) por la presencia de cárteles como Los Zetas, que buscan cobrarles cuotas por el paso.